Intente dormir
desperté en la montaña
por compañia
la mitad de mi alma.
Un rio de hojas secas
fue mostrándome el camino,
donde no hace mucho
caprichos del destino,
las musas del tiempo
se acostaban conmigo.
Llenándome de versos
dos poemas parí
y un tercero que vino
se me perdió.
Sin quererlo buscar
va y me lo encuentró
bailando con las musas
el muy cabrón,
reservó habitación
en la torre más alta
de aquel castillo.
Y una vez al mes,
el muy ladino
a la luna lunera
dejaba llena y a mi aturdido.
AUUUUUUUUUUUUUUUUU!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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